La aplicación de la mediación en el ámbito de la contratación pública, reviste fundamental importancia, puesto que promueve el diálogo entre El Estado y los proveedores o contratistas,  evitando que los conflictos se judicialicen, reduciendo costos y tiempos en la resolución de disputas, logrando acuerdos que benefician a la entidad pública y al contratista, puesto que permite que la obra pública, la provisión de equipamiento y los servicios que se contratan, culminen, satisfaciendo necesidades de interés general o colectiva.